Juan Maria Uriarte

Juan María Uriarte

(Juan María Uriarte Goiricelaya; Fruniz, Vizcaya, 1944) Sacerdote español, obispo de San Sebastián desde el 13 de enero de 2000. Se formó en el seminario de Bilbao, del que fue nombrado director espiritual nada más ordenarse sacerdote y, más tarde, rector.

En esa ciudad fue nombrado, a los 43 años, obispo auxiliar y se convirtió en un tenaz defensor de la libertad en una época de dictadura. Se libró del exilio gracias a una severa advertencia de excomunión que el Papa Pablo VI hizo llegar a un caudillo, Franco, casi moribundo.


Juan María Uriarte

Se licenció en Teología por la Universidad de Comillas y en Psicología por la Universidad belga de Lovaina, especialidad de la que fue profesor en Deusto y Salamanca. Además dedicó un año sabático a la ampliación de sus estudios teológicos, cuando ya era obispo de Zamora (1991), en el Colegio Español de Roma.

Durante la tregua que mantuvo la organización terrorista ETA, entre el 16 de septiembre de 1998 y el 28 de noviembre de 1999, Monseñor Uriarte desempeñó un papel mediador. A finales de noviembre de 1998 se entrevistó con Jokin Etxeberria, considerado como el lugarteniente del número dos de la organización, Mikel Albizu, "Antza". Un mes después, fue el encargado de transmitir a ETA la disposición del Ejecutivo de mantener una primera reunión; y en los primeros meses de 1999, intervino en los preparativos de la reunión que mantuvieron los interlocutores de ETA y del Gobierno en mayo de 1999, en Zürich (Suiza).

Fue también el encargado de trasladar a ETA la respuesta del Gobierno al comunicado enviado por la banda en octubre de 1999. El 13 de enero de 2000, el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo de San Sebastián, en sustitución de José María Setién, quien había presentado su renuncia el 9 de diciembre de 1999.

Está considerado, además de un buen teólogo, un preciso y gran comunicador. Nunca dice más de lo que quiere decir y, para evitar posibles deslices, realiza sus comunicaciones casi siempre por escrito. Nacionalista como su antecesor, José María Setién, se le considera más moderado que éste por sus inequívocas y constantes condenas del terrorismo.