Lop.ez Alvar.ez

Origen de los apellidos:

En las Encartaciones de Vizcaya y en el Valle de Carranza, que son comarcas lindantes con la Montaña (hoy llamada Comunidad de Cantabria), sí que ha habido familias apellidadas López desde hace siglos: esto lo afirman los hermanos García Carraffa en su obra genealógica El Solar Vasco-Navarro ( Madrid, 1957), tomo IV. Y lo mismo Jaime de Querexeta en su Diccionario onomástico y heráldico vasco (Bilbao, 1980), tomo III. Por otra parte, aunque los apellidos de Patxi López Alvarez puedan parecer «poco vascos», resulta que no es así. Los apellidos López y Alvarez son de los llamados «patronímicos», es decir que surgen a partir del nombre propio o nombre de pila de un antepasado, y al añadirles la partícula «-ez», que significa «hijo de», pasaron a ser apellidos en los siglos XII-XIII.
Hacia el siglo X, los nobles hispanos comenzaron a firmar con su nombre, seguido del de su padre y con la indicación de su paternidad: por ejemplo, Veremundus Ordonius filius (Bermudo, hijo de Ordoño). No fue más que una moda, pero que arraigó. Y ya hacia el siglo XIII se había generalizado la costumbre, que algunos consideran eusquérica, de abreviar con esa terminación en «-ez» para indicar la filiación, o sea por ejemplo «Veremundus Ordoniez». Este sistema se generalizó pronto por toda la Península Ibérica, salvo en Cataluña.

LOPEZ deriva del nombre propio medieval Lopo o Lope, que era por cierto vasquísimo, hasta tal punto que lo llevaron varios de los más antiguos Señores de Vizcaya, y como apellido hasta el fundador de la villa de Bilbao, don Diego López de Haro. Algunos autores hispanos lo hacen derivar de «Lobo» y otros franceses consideran que deriva del nombre romano Luppinius, pero todo esto es discutido. El caso es que de esta misma raíz derivan los apellidos vascos Lope, Lopeandía, Lopechea, Lopegaray, Lopeiz, Lopena, Lopeola, Lopepe, Loperdi, Loperena, Lopete, Lopetedi, Lopetegui, Lopidana o Lopitegui; y además muchos otros compuestos, estos últimos sobre todo en Alava y en Navarra.

ALVAREZ deriva de Alvaro, un nombre propio medieval que sigue siendo hoy muy común en España, y que al parecer deriva del germánico Albericus (all-wars, totalmente sabio o precavido).

El escudo de armas de los López del Valle de Carranza es de oro con dos lobos de sable (negro), andantes, armados y lampasados de gules (rojo); bordura de gules con ocho aspas de oro. Otra familia López del mismo Valle usaba un escudo de de azur con un castillo de plata; bordura de oro cargada de ocho escudetes de gules, cargado cada uno de una banda de oro. Hoy en día, en el País Vasco se tiende a pensar que los que tienen apellidos aparentemente castellanos son una especie de intrusos («maketos»), pero la realidad histórica es la inversa: la influencia vasca fue enorme en toda Castilla, y es desde allí de donde surgen y se difunden estos apellidos patronímicos.